
Conferencista sin brazos pero con un gran corazón
Un conferencista sin brazos Javier Hernández Aguirán tiene una gran historia que contar.
Periodista deportivo desde 2001 y diploma paralímpico como nadador en Londres 2012.
Nació en Zaragoza (España) el 13 de junio de 1979 y lo hizo sin la compañía de sus extremidades superiores.
Así como con una notable dismetria en las inferiores. Priorizando lo que tiene sobre lo que le falta.
Dedicándole siempre más tiempo a fatigar la solución que a empadronarse en el problema.
Se licenció en Comunicación Audiovisual por la Universidad Autónoma de Barcelona en 2001.
Cómo conferencista sin brazos y sin mayor ayuda que la de su cabeza (accedió a ella superando la nota de corte general) y sus pies.
Desde entonces, ha ejercido profesionalmente en distintos medios de comunicación.
Casi siempre como periodista deportivo y siempre, desde que era muy niño hasta hoy, haciendo todo con todos.
Titulado como entrenador profesional por la Asociación de Técnicos del Fútbol Argentino.
En septiembre de 2014, como Director Deportivo por la Federación Española.
Unos meses más tarde y convirtiéndose en el tercer europeo en obtener el permiso de conducir con los pies.
Hernández Aguirán preside hoy la Asociación De los pies a la cabeza. Surgida del imparable impulso de su filosofía/acción de vida
y del modelo de conferencia motivacional homónimo. Más de un centenar de exitosas experiencias en todos los foros imaginables:
empresarial, deportivo, educativo y social.
Javier motiva y sensibiliza desde la identificación con lo que dice, sin recursos dramáticos ni abusos sentimentales.
Podría optar por gravitar en torno a lo que le distingue y convertir sus habilidades adquiridas en el principio y final del relato.
Sin ocultar nada y resolviendo cualquier duda, natural y humana. Con un material audiovisual de primerísima calidad antes de comenzar su oratoria,
desde su inicio apuesta sin vacilar por la naturalidad que siempre ha querido alzar como bandera vital.
Y lo hace desde la certeza de que no tiene más mérito que nadie sólo por no tener brazos… Un conferencista sin brazos muy completo.
Por que nadie le dio a elegir si quería tenerlos o no antes de nacer.
Sí que lo puede tener, y ahí hay que dirigir la mirada, por lo que es capaz de conseguir con los recursos que su cuerpo y la vida le ofrecen…
Exactamente igual que cualquier otro ser humano, sea éste como sea y tenga las características que tenga.
Al cabo, si hay algo que nos une es que todos somos imperfectos, de una manera más o menos visible.
Cuando se dobla esta esquina de la consciencia, habitualmente inadvertida, se logra una conexión mágica con el auditorio y se alcanza una dimensión de verdadera motivación, entendida (mucho más allá que la mera admiración o el simple entretenimiento) como la capacidad de cada asistente de identificarse con el mensaje y de hacerlo propio, incorporándose a su vida y convirtiéndose en el auténtico protagonista de la conferencia, por más que no sea él o ella quien esté sobre el escenario.
Hernández Aguirán es un apasionado de la certeza de que motivar nunca fue decirnos lo que queremos escuchar, ni enseñar lo que esperamos ver. Motivar es fundirse con el mensaje, no admirar al mensajero. No se trata de lo que una persona sin brazos dice que hace y yo nunca podré hacer; al contrario, es lo que yo, con o sin discapacidad, con mis circunstancias, sean las que sean, no hago, no pienso y no creo, pudiendo hacerlo, pensarlo y creerlo. Se trata de una propuesta altamente innovadora en su enfoque y efectiva en su alcance, que dejará una profunda e imborrable huella donde se busque una conferencia motivacional, inspiradora, de valores, de liderazgo y/o de casos de vida.
Conferencista Certificado por la Asociación de Conferencistas Hispanos
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